Tipos de Calefacción Eléctrica

Con la llegada del frío los hogares deben contar con la calefacción adecuada y en ocasiones esta tarea se complica por falta de tiempo o de conocimientos. En Fontanería Marco vamos a solucionarte algunas dudas sobre la calefacción eléctrica para que puedas hacer la elección más adecuada para tu vivienda aprovechando pautas profesionales.

Muchos esperan la llegada del invierno para hacer instalaciones referentes a la calefacción, sin embargo, es recomendable hacerlo con antelación ya que en esas fechas puede que no encontremos disponible al profesional que estamos buscando, el material sea más caro o incluso tarde en llegar porque no se encuentra en reserva.

La calefacción eléctrica engloba a todos los sistemas que generan calor haciendo uso de la electricidad como fuente principal de energía. Por lo tanto, hablaremos de radiadores eléctricos, calefactores, halógenos y braseros, calderas eléctricas y suelo radiante.

Los radiadores es la calefacción más común que podemos encontrar en los hogares, pero en función de la sustancia que tenga en su interior, estaremos hablando de un tipo u otro.
- Radiadores de aceite. Estos radiadores calientan su superficie poco a poco y mantienen su temperatura hasta un rato después de haber sido apagados.
- Radiadores de aire. A diferencia de los anteriores, en lugar de tener líquido en su interior, suelen estar vacíos. De esta forma. el calor que genera la electricidad es disparado directamente al aire. Por lo tanto, calentará la estancia de forma rápida, pero se enfriará de la misma manera una vez lo apaguemos.
- Radiadores cerámicos. Su panel cerámico dentro de la placa absorbe el calor al encenderse y esto puede ser tanto un problema como una ventaja. Tardará en calentar nuestra estancia pero también en volverse a enfriar.
Los calefactores, halógenos y braseros tienen un factor en común y es que están englobados dentro de la calefacción de tamaño pequeño.
- Los calefactores tienen dos elementos muy importantes. Por una parte encontramos la resistencia eléctrica que es la encargada de generar calor y el ventilador que es el encargado de distribuirlo. Por ello consigue calentar con rapidez la estancia, sin embargo, también se enfría a la misma velocidad que se calienta.
- Los braseros son similares a los calefactores pero diseñados para integrarse en las típicas mesas camilla. La ventaja de esto es que son de uso muy específico pero también son de los menos seguros.
- Por otro lado, los halógenos son un tipo de calefacción muy peculiar puesto que calentará solo los elementos que tenga en la línea visual con el radiador. Esto se debe a que actúa por radiación y no calienta el aire, sino aquellos elementos expuestos a él. Funcionan muy bien en estancias como el baño.
Las calderas eléctricas hacen la función de calentar agua empleando la resistencia eléctrica. Su ventaja es que sirven tanto para calefacción como para el uso de agua sanitaria.
El suelo radiante es muy útil para zonas frías o estancias en las que no se emplean zapatos como las habitaciones o los cuartos de baño. Como su nombre indica, es calefacción integrada en el suelo de la vivienda consiguiendo un calor muy homogéneo y confortable. Una de sus principales ventajas es que aporta calor muy bien distribuido.
Por último, hemos dejado para el final, las bombas de calor y frío puesto que es el sistema más eficiente, se trata de un aire acondicionado con función de calor y emplea la temperatura del exterior para extraer la energía. Aunque exista el miedo de que en invierno no esté al máximo rendimiento, es un mito, puede dar calor hasta en los días más fríos.

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