El mantenimiento de la calefacción por suelo radiante

Las últimas tendencias en calefacción apuntan cada vez más hacia las calefacciones a través de suelo radiante. Seguro que has oído hablar de ellas, y es que no es solo por su confort, este tipo de calefacción es la más eficiente que existe hoy en el mercado.

Si como estás leyendo, el suelo radiante es mucho más eficiente, y aunque la inversión inicial pueda resultar alta, a medio plazo se consigue recuperarla, ya que de media se consigue reducir la factura en calefacción entre un 15% y 20%, y esto a largo plazo puede resultar mucho dinero.

El suelo radiante utiliza agua también a través de sus conductos, pero a diferencia de los radiadores no necesita agua tan caliente como los clásicos radiadores que deben de estar hasta 70 grados, el suelo radiante como máximo llega a los 40 grados. Por lo que toda la energía que se necesita para calentar el agua a mayor temperatura nos la ahorramos.

Por otro lado, el confort del que hablábamos al principio del post, que va muy ligado en la distribución y en no perder el calor. Los circuitos al estar repartidos por todo el espacio calientan y distribuyen el espacio más rápido. Los radiadores están localizados en una parte de la sala y deben llegar a una temperatura y después distribuirla a toda la sala desde unos puntos concretos, por lo que se gana en eficiencia y en no perder el calor.

Aunque muchos son los beneficios para contemplar la opción de instalar suelo radiante, todavía hay mucha gente que es reacia a instalar este tipo de calefacciones y uno de los motivos es el mantenimiento y la reparación en caso de avería.

A continuación te dejamos un breve resumen de cómo se realiza el mantenimiento de este tipo de calefacciones, ya que es más sencillo de lo que parece.

Lo primero a tener en cuenta para hacer el mantenimiento de tu suelo radiante es que tienes que contar con un especialista, no puedes hacerlo tú en casa. Un profesional experto en este tipo de trabajos se asegurará de que este mantenimiento sirva para que tu calefacción dure muchos años, además de que sea lo más eficiente posible.

El primer paso del mantenimiento es vaciar todo el circuito de agua y limpiarlos con agua a presión, para asegurarse de que se eliminan posibles residuos del agua.

Manualmente se deben limpiar las válvulas del circuito.

Después de este paso, se vuelve a llenar el circuito con agua y un producto químico que se recomienda dejarlo durante dos semanas para que este producto químico elimine los posibles residuos que se hayan quedado después de la limpieza a presión.

Pasadas las dos semanas, se repite el proceso de limpiar con agua a presión el circuito, y se vuelve a llenar con agua y un producto químico que nos ayudará a reducir la corrosión del agua y el calor en el circuito de nuestra calefacción.

El mantenimiento de la calefacción por suelo radiante es meramente preventivo. Cuando decimos preventivo, nos referimos a evitar que a la larga nuestros circuitos tengan posibles problemas de sedimentos o corrosión, y conseguir una mayor eficiencia de nuestra calefacción.

Otra de las grandes preguntas en cuanto al mantenimiento del suelo radiante es el mantenimiento de la superficie. Hay que tener en cuenta que el suelo radiante se aconseja que se instale junto a un pavimento resistente a los cambios de temperaturas bruscas, esto se refiere a suelos de piedra o porcelánicos, aunque algunos suelos de madera de calidad y con una instalación correcta también se pueden instalar.

Este tipo de suelos se mantienen fácilmente y su limpieza diaria no conlleva demasiados dolores de cabeza, ya que se pueden limpiar con agua y detergente, el más problemático puede ser la madera, ya que no es muy recomendable utilizar demasiada agua. Aunque la mejor opción es seguir las recomendaciones del fabricante.

Recuerda que en Fontanería Marco te podemos asesorar sobre el mantenimiento de tu suelo radiante.